Ya conoces la zarzuela, un género lírico que aúna teatro y música. Pero vamos a acercarte más a este género lírico. Las obras de zarzuela constan de partes instrumentales, cantadas y habladas, aunque hay algunas excepciones sin parte hablada.
Breve historia
Surgió en el siglo XVII, en el Palacio de la Zarzuela ubicado cerca de Madrid. Aquí tuvieron lugar las primeras representaciones de este género. Calderón de la Barca y Lope de Vega escribieron las primeras zarzuelas, que abordan temas mitológicos.
Llegó a su máximo esplendor a finales del siglo XVII. Después, con la llegada de los Borbones intentó adaptarse al estilo italiano sin resultado. Hasta Carlos III (1759-1789), que prefería las óperas menores, disfrutaba con las zarzuelas sobre temas mitológicos y costumbristas. Ramón de la Cruz fue el primero que escribió zarzuelas costumbristas madrileñas, con carácter cómico, crítica social y moraleja, que se asemejan a las que conocemos en la actualidad.
A mediados del siglo XIX el triunfo de la zarzuela se extendió a otras ciudades españolas. Estaban influenciadas por la ópera italiana y la cómica francesa, y se amoldaron al folklore. Los protagonistas son personajes de la calle con lenguaje popular.
Dos géneros
En 1844 apareció el género chico en el que las obras duran menos de una hora y se desarrolla en un solo acto. Este género llega a las personas más humildes. Mientras que el argumento de la zarzuela grande trata temas dramáticos o cómicos complicados, el género chico aborda temas costumbristas.
La música de la zarzuela es pegadiza y se basa en el folklore español: boleros, jotas, seguidillas, soleás, fandangos y el chotis, entre otros. Es un género típico español, que ha sobrevivido a la influencia de la ópera italiana y vienesa. Solo se ha exportado a países de Hispanoamérica debido a la temática costumbrista y popular. Te animamos a no dejar de disfrutarla.